DETRAS DE UNA REINA DE BELLEZA

Mi punto de vista

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Para muchos, reina de belleza es sinónimo de superficialidad, pero la realidad es otra. Todos los seres humanos somos diferentes con defectos y virtudes; las reinas de belleza no escapan a esta premisa.

Cada una presenta sus propias motivaciones pero con un denominador común, se trata del esfuerzo que se realiza detrás de la corona. Les cuento mi punto de vista del detras de una reina de belleza...

Mi nombre es Valeria Pérez, tengo 24 años y participé en dos de los certámenes de belleza mas importantes de nuestro país en el estado grande Chihuahua, el primero en Mexicana Universal antes Nuestra Belleza y el segundo en Miss Chihuahua (MM).

En mi opinión pertenecer o haber pertenecido a un certamen deja una gran enseñanza, porque no solo califican una cara bonita, o un cuerpo trabajado; se califica la actitud, la personalidad, el carisma, los valores que más te identifican, la capacidad intelectual, la facilidad de palabra.

Ser una reina de belleza conlleva mucho esfuerzo y dedicación, estar segura de ti misma, de quien eres y de lo que puedes lograr, tener sabiduría para tomar siempre las mejores decisiones, estar preparada para la gran responsabilidad de representar una marca y una región.

Estar al pendiente de la sociedad efectuando obras altruistas en comunidades marginadas, ayudas humanitarias mano a mano con niños, mujeres, ancianos o demás desprotegidos; esto es ser una reina.

Una mujer que participa en un certamen de belleza emplea una gran carga intelectual: para forjarse una estrategia, una ardua disciplina, conocimiento en relaciones públicas, en materia cultural, etcétera.

El desafío incrementa abruptamente al tratarse de plataformas de alto nivel, como Miss Universo, Miss World y muchos otros.

Por otra parte, el refuerzo de sus capacidades y la posición que adquieren, hacen fuerte el empoderamiento Femenino, ya que las ganadoras de los certámenes reciben ingresos económicos muy atractivos y oportunidades laborales bastante interesantes, que las colocan en altas esferas de la iniciativa privada, política y organizaciones no gubernamentales.

Por supuesto que las oportunidades varían dependiendo del certamen, pero esa es una discusión aparte. Es lógico: en todos los proyectos, de cualquier área, existen diferentes tipos de calidad.

Para muchas personas es solo un concurso más de superficialidad pero esto va más allá, como dicen la belleza solo será un símbolo vacío si no viene acompañado de lo más esencial que es la humildad.

La dieta de la belleza y el temido perfeccionismo...

Tanto en la dieta como en la pasarela, cabe señalar que ambas áreas necesitan de mucha disciplina pues las dos se apoyan a través de entrenamientos, la dieta aporta energía para los exhaustivos días de ensayos de pasarela en los cuales dominan las técnicas y proyectan la mejor imagen.

Porque todo cuenta...

Algunas misses comparten la misma opinión en cuanto a los certámenes de belleza, el entusiasmo, las ganas de obtener esa corona, las impulsa dìa a dìa a lograr sus objetivos. Pero esto no fuera posible sin el gran equipo que hay detrás de los certámenes. Los coordinadores son el principal motor para el impulso de las participantes.

Utilizan los talentos de cada participante de la mejor manera posible, ellos delegan el trabajo en consecuencia y las alienta a dar lo mejor de sí mismas en beneficio de sus ideales.

Un coordinador necesita ser una persona proactiva, dinámica, creativa, innovadora buscando siempre resaltar y enaltecer la belleza física e integral de la mujer para así empoderarlas, consiguiendo posicionar a sus participantes con excelentes resultados en sus finales nacionales.

Hablar de esto es importante para dejarlo en claro, hoy todavía creo en la fuerza de nuestra generación joven, creo que pueden apoyarse mutuamente.

No solo es belleza por fuera sino belleza con causa.

No hay trucos sencillos pero quien reconoce su lado bueno en el interior y en el exterior ya ha logrado mucho. La belleza no solo viene del interior, pero ahí comienza.

Nota elaborada por Valeria Pérez